Traducido del blog original de Patricia Cota-Robles (eraofpeace.org)
La humanidad ha sido permanentemente liberada de la manipulación que por muchas vidas nos mantuvo esclavos por nuestros hermanos/hermanas caídos quienes no forman ya parte de la evolución de la tierra.
Ahora, como nunca antes, cada hijo/hija de Dios en la tierra, tiene la habilidad de conocer y experimentar en su totalidad el Amor Divino Transfigurador de Nuestra Madre Dios.
El Radiante y Universal Amor de nuestra Madre Dios está fluyendo a través de la llama de cada corazón sin favorecer personas, lugares o condiciones particulares.
Su Amor le està dando una sanadora y personal bendición a cada partícula y onda de vida en la tierra.
El poder del amor magnético del Femenino Divino está bendiciendo a toda vida con una oportunidad igual de responder.
A cada alma evolucionando se le ha dado la bendición y la responsabilidad de ser una puerta abierta para el Amor Exquisito de Madre Dios.
Ahora, cada persona tiene la oportunidad de ser un instrumento del Amor de nuestra Madre Dios, envestido con el poder de cambiar el mundo de los sentimientos de aquellos con quién tenemos contacto. Esto no sera cumplido a través de nuestra voluntad humana, sino a través del poder balanceado de La Divinidad brillando ahora en cada corazón.
Cuando decidimos convertirnos en una fuerza magnética de Amor Divino, traemos a nosotros el amoroso soporte que necesitamos de aquellos que están alineados con esta fuerza y quienes nos asistirán en nuestra Divina Misión.
Esto no ocurre por alianzas con individuos particulares, sino por la afinidad de La Luz de nuestra alma y nuestra esencia espiritual en una fase particular del Plan Divino que estamos llamados a cumplir.
Al tiempo que expandimos nuestro servicio a toda vida, necesitamos accesar nuestra conciencia y aprovechar el conocimiento secreto y la sabiduría que están siendo ahora revelados a través de nuestros 12 recién activados filamentos cristalinos solares de ADN.
Esta información nos enseñará como utilizar efectivamente las nuevas frecuencias del Amor Divino Transfigurador de Nuestra Madre Dios.
estas nuevas frecuencias del amor son un invaluable regalo que está fluyendo libremente ahora a través de la llama de cada corazón.
Cuanto mas entendemos acerca del poder de esta majestuosa fuerza, más efectivos seremos al asimilarla en las experiencias de nuestro diario vivir.
El Amor de Nuestra Madre Dios es la fuerza que pone el cosmos en acción. Es el poder cohesivo del universo y debe estar presente en cada corazón para que La Paz duradera se manifieste.
El Amor Divino Transfigurador es práctico y está infinitamente presente en el universo.
A través de este Amor nuestra Madre Dios nos revela nuestra propia Divinidad y nos confirma la Verdad Divina que todos y cada uno de nosotros posee un sagrado y único hilo dorado el cual hace parte del tapete de la vida.
Cada uno de estos hilos dorados es necesario y muy importante para el cumplimiento del Concepto Inmaculado a través del Plan Divino.
al tiempo que asimilamos el Amor de nuestra Madre, experimentamos olas de gratitud por todas las bendiciones que Nuestro Padre/Madre nos han regalado en una forma tan generosa a través de nuestro viaje terrenal.
Dentro de esta abrazadora y poderosa fuerza, nuestra fé en nosotros mismos es renovada y recordamos que somos valiosos hijos e hijas de Dios.
Cuando esta realidad se registre en nuestra conciencia, mente y corazón, no diremos nunca otra vez: "qué tanto bien puedo yo de verdad hacer, qué tan valioso soy de verdad, que diferencia podría yo hacer?" y reconoceremos esos pensamientos como un sacrilegio ante el corazón de Dios.
Con al abrazo del Amor de nuestra Madre Dios comprendemos que hemos sido creados y mantenidos por Nuestros Padres Dioses porque ellos han elegido expresar una hermosa manifestación a través de nosotros.
Cada uno de nosotros estâ destinado a cumplir una parte del Glorioso Plan Divino y ahora es el tiempo para que nosotros revelemos el especial perfume y música de Nuestro Verdadero Ser para bendecir a toda vida.
La pureza de nuestra fragancia y nota musical no se parece a ninguna otra que haya sido nunca liberada por los hijos e hijas de Dios evolucionando en esta hermosa tierra.
Algo muy secreto esta escondido en cada uno de nosotros, lo cual nunca ha sido conocido por otra persona.
Una hermosa manifestación de vida que solamente nuestro Padre Madre vida y nuestra Presencia Yo Soy pueden manifestar.
es tiempo ya de que la humanidad acepte esta verdad Divina y que expresemos la total estatura de nuestra Poderosa Presencia Yo Soy en el mundo físico de la forma.
Nuestra Presencia Yo Soy está ahora resplandeciendo a través de nuestra recién activado ADN solar de la quinta dimensión y nuestra balanceada inmortal y victoriosa llama corazón
irradiando la totalidad de Su Fuerza Vital en cada célula y órgano de nuestros cuerpos terrenales, transfigurando nuestros tejidos, revitalizando nuestros espíritus y externalizando El Reino de Los Cielos en la periferia de nuestra influencia espiritual.
El Amor de Nuestra Madre Dios es el cumplimiento de La Ley pues no hay poder que lo pueda negar, o no responder a Su llamado.
Cuando abrimos nuestro corazón al total impulso del Amor Transfigurador de Nuestra Madre, nos damos cuenta de que es el más poderoso invaluable elemento de todo lo que existe.
Al tiempo que este Amor Divino es respirado en el mundo de la forma, lleva a través de la llama en el corazón de cada persona, La Luz de La Presencia Yo Soy.
Esta Luz despeja toda oscuridad y erradica todo deterioro y miseria y vence todo miedo y separación.
La negatividad y la discordia no pueden permanecer en la presencia del Amor de Nuestra Madre Dios, pues esta Sagrada Esencia es una Fuerza de indescriptible Poder Ilimitado.
El amor de Nuestra Madre Dios es una visiòn más profunda que penetra toda herida y cicatriz. Su Sanadora Ternura penetra lo externo para mantener lo verdadero de cada alma y la realidad de cada experiencia.
Penetra más allá de lo visible dentro de lo más profundo de la perfección y es allí donde descansa.
Nuestro propósito y razón de ser, es ser los portadores y transmisores de este Amor Divino Transfigurador.
Al tiempo que asimilamos este Amor, nuestros viejas y estancadas creencias se desvanecen, y las ideas Divinas de La Mente de Dios llenan nuestra conciencia.
Nuestro propio Ser asume una nueva vitalidad, belleza y propósito.
La compasión reemplaza a la condenación, el perdón reemplaza a las acusaciones, la sanación reemplaza a la enfermedad, la abundancia reemplaza a la carencia y limitación, y el amor reemplaza al odio y al miedo.
Cuando nuestros corazones están rebosantes del Amor Divino Transfigurador de nuestra Madre Dios, nuestro cuerpo físico es transformado.
Nuestras manos irradiando amor, bendicen todo lo que tocan.
Nuestros ojos viendo a través del amor, perciben sólo perfección en toda vida.
Nuestros oídos llenos de amor, escuchan la música de las esferas
y nuestras vías respiratorias respirando amor, inhalan la fragancia del Espíritu Santo.
Así es como nos renovamos y transfiguramos en este estado exaltado de Amos Divino.
Hablamos con sabiduría, compasión, entendimiento y comprensión.
Cada amorosa palabra que expresamos viaja a través de la fase de la tierra bendiciendo toda vida.
En este estado de conciencia somos eternos. Eternos del Amor de Nuestra Madre Dios y todo es perfecto.
Hermoso ser humano, permite que este Sagrado Conocimiento resuene en tu llama corazón y se consciente de que todo está bien.
Dios te bendiga.
